martes, 23 de mayo de 2017

Fantastrágico

CuasiPrólogo


20 años, no es nada…
By Boulevardo Calles

Defino a Joseangel (así junto, es nombre propio, dice) Rendón Delatorre como “polidiestro” porque a veces escribe con la mano derecha, a veces con la izquierda y a veces con las patas, pero siempre escribe. Aunque casi nunca habla, constantemente está inmerso en las palabras; aunque todo tiempo parece ausente siempre tiene la respuesta que nunca necesitas; cosas como arreglar el mundo, reivindicar los sentimientos sub valorados; desdefinir lo indefinible pero ya, por antonomasia entendido; miles de cosas que luego escribe y olvida o no escribe y pierde.
Y un día sale con que a cada momento se le ocurren historias (tiene muchas en la mente y en papelillos sueltos, en una carpeta de su compu (o varias), pero sentía que no tenía los conocimientos necesarios para plasmarlas como relato, cuento y por qué no, algún día, novela. Decide entonces acercarse al Centro Cultural zacatecano (23 de junio de 1995, hace poco más de 20 años, Luis Félix Serrano era el de cultura; es el día que decide dedicarse a escribir todas las loqueras que se le ocurrían, pero en forma) “Oiga, vengo a preguntar si existe un curso que me enseñe a escribir historias” dijo, “Pues ahora mismo (¿casualidad o destino?) está iniciando un curso, ese le puede servir. Anótese y pase, ya empezaron” le respondieron las autoridades.
Se trataba nada menos del Taller de Narrativa, impartido por el escritor potosino Ignacio Betancourt, donde, al entrar al aula, notó que había puro escritor del bueno, algunas vacas sagradas y otras gentes agradables. Seis fines de semana –uno por mes– después, Rendón ya tenía sus primeros cuentos hechos y derechos. Ignacio Betancourt reconoció que fue él quien más textos presentó para análisis en este taller.
Publica los plaquettes Donde menos se espera salta la muerte en 1997, Perros Lejanos en 2001 y un experimento de poesía (que juró jamás repetir) Animadversos en 2003. Gana algunos premios estatales, tiene una coyuntura existencial y desde entonces no publica, pero nunca ha dejado de escribir.
Hijo putativo no reconocido de Ignacio Betancourt y Alberto Huerta, es otro dato de su ficha curricular. En 2009 se integra al Taller literario de la UAZ, dirigido por el narrador y dramaturgo (compadre de Betancourt), Alberto Huerta, con quien pule definitivamente su estilo y rigor para desarrollarse adecuadamente.
A la fecha ya ha escrito otros seis libros –cuatro de cuentos y dos novelas- y no se detiene.

Fantastrágico viene a ser una celebración del vigésimo aniversario de que se decidió a escribir, contiene sus dos primeros plaquettes (Los cuales ya han sido presentados en este Blog; se agrega la inédita segunda parte de Los Tres Deseos de Doña Chole: El Primer Deseo) y algunos de los cuentos más representativos, los que han ganado premios o que han representado subir un peldaño en su oficio de escritor.

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