Conocer a Alberto Huerta
“Felipe me dice: ya
me fregaron, compañerito,
y la voz la escuchó,
hueca, como si estuviera
con la cabeza metida
dentro de un cántaro …
Ojalá estuvieras
aquí, pienso, y el zumbido cesa”.
Alberto Huerta /
Ojalá estuvieras aquí
Conocí a Alberto Huerta allá por el año
2003. Fue en un sólo evento donde la Editorial Quemar las Naves, formada por
Juan Manuel García Jiménez (QEPD) y un servidor publicábamos un plaquette de su
autoría con el cuento Cuaderno de Escritura. Pero no lo conoces en una sesión; lo
empiezas a conocer hasta que, en las pláticas, vas destramando lo que hay
detrás de su forma de actuar, a veces tan reglada y con la cual se ganó la antipatía
de más de un colega. Aquella noche de la presentación del plaquette, se paró
frente a él un joven escritor con una invitación para la próxima presentación
de su libro. Cabe aclarar que este literato naciente había publicado una nota
periodística donde mencionaba que en Zacatecas “no sabían leer” razón por la
cual había pocos escritores en la entidad, sin reconocer el pasado literario de
nuestro estado. Al entregar la invitación a Huerta, el autor de Ojalá
estuvieras aquí se negó a recibirla con una simple razón, dijo “yo no sé leer”,
en respuesta al artículo que este autor hiciera criticando la literatura
zacatecana.
Lo vi de nuevo hasta 2009, cuando, ante
mi voluntad de asistir un taller literario, me acerqué al taller de narrativa
la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), que él coordinaba, y se sabía que
era… no para cualquiera. Sesionaba en el Sarnborns
del centro de Zacatecas, junto con Bernardo Araujo (quien me acercó a Huerta),
Lilia Delgado y Alma Rosa Fernández entre los más asiduos. Entonces conocí el
RIGOR en la escritura y a tomarse en serio tal actividad. Y fue con las
pláticas –fuera de– que lo conocí un poco más. En aquel momento aún no había
leído su obra más allá de Cuaderno de escritura. Gran error.
Alberto
Huerta, narrador y dramaturgo (apasionado en ambas disciplinas) nace en Zacatecas,
el 13 de enero de 1945. Ha sido coordinador de los talleres de Narrativa en las
Casas de Cultura de Saltillo, Torreón, Celaya y Guanajuato. Funda y coordina el
Taller Universitario de Teatro “Carlos Ancira” (1970-2006) y de narrativa de la
UAZ. Ha sido uno de los grandes impulsores y formadores de la literatura en el
estado de Zacatecas. Pero su llegada a la UAZ no fue fácil. Tuvo que irse desde
joven a la ciudad de México para hacer camino en su carrera, lo cual lo llevo a
enfrentar muchas vicisitudes, sobre todo en la soledad.
“En
la capital de la república la gente acudía a informarse, cuestionar, discutir
y, sobre todo, para hacer literatura”, Dice Arturo Trejo Villafuerte, que nos
pinta un panorama de finales de los sesenta e inicios setenteros, donde además
de competir a contracorriente, los escritores noveles, como Huerta, también
tenían que enfrentar la represión a los jóvenes, que hizo historia en 1968 y
1971.
“Surge
una literatura que señala los vicios de la sociedad capitalista desde la
perspectiva de los marginados, los lumpen, y la visión complaciente de lo que
debe de ser la literatura se transforma” asiente Trejo. En los años setenta del siglo pasado hay
talleres literarios, así como un buen grupo de narradores empeñados en hacerse
notar. Pero sus voces no salen de la clase media, como la mayoría de los
escritores de "La Onda", sino desde la marginalidad, la oposición
política y la óptica de las minorías sexuales. “Hay quienes reprimen y quienes
son reprimidos; el gobierno no respeta a la sociedad de donde emanó; hay
quienes sirven sin conciencia y hay quienes tienen plena conciencia de sus
pasos ante la sociedad”, narra Trejo sobre la época en que Huerta se abría camino
en la capital.
“Se
dio una generación de poetas y narradores, en donde tenía sitio el rock, los
autores mundiales de prestigio, además de las ideas políticas de Mao, Marx,
Lenin, Trotsky etc. Muchos de ellos, como Alberto Huerta, se formaron en los
talleres que coordinó el narrador ecuatoriano Miguel Donoso Pareja (1931-2015),
sobre todo los de Aguascalientes y San Luis Potosí. En ellos se comenzó a
gestar esta generación que pintaría al mundo de otro color y eso se haría
patente en la narrativa de Ignacio Betancourt (San Luis Potosí, 1948), David
Ojeda (San Luis Potosí, 1951) y Alberto Huerta (Zacatecas, 1945), los tres
ganadores de importantes premios. Sin embargo, el más inquieto y quien ha
intentado buscar su tono, su voz, en los diversos géneros –el cuento, el teatro
y la novela– es Alberto Huerta”, asegura Arturo Trejo Villafuerte en su ensayo
Las Obsesiones Narrativas de Alberto Huerta.
A partir de
ahí, Alberto Huerta peregrina en la formación de escritores –vía taller
literario– por varios
estados del país. Ha publicado Ciego amor, Teatro, 1974; Ojalá estuvieras aquí, Joaquín Mortiz, 1978 (Ganador del Premio
Nacional de Cuento SLP 1977); Motel
Paraíso, Novela, 1980; La mirada,
1985; Almohadón de vientos, 1987; Block de notas, 1989; Cuaderno de Escritura, 2003; ¡Cha-mán! ¡Chamán!, 2005; Cuarteto, 2005; Vendrá la muerte y tendrá tus ojos, 2006; Suave que me estás matando, 2006; El aliento amoroso de la nada, 2010; ¡El tren, que viene el tren!, Teatro, 2011; y desde 2010 durante
unos siete años, publicó un cuento diferente cada semana en el suplemento
cultural La Gualdra, del periódico La Jornada Zacatecas.
Amante de la lectura y el cine, Alberto
Huerta es alguien que merece ser leído, para conocer más de la época donde
escribir era una aventura que requería de mucho ahínco y rigor. Hay que
rescatar su obra para conocerlo a él y empaparse de la valiente voluntad de
escribir.
El Pasado 13 de enero, Alberto Huerta
cumplió 80 años; por ello, amigos y aprendices del escritor y dramaturgo nos
reunimos para darle un merecido homenaje, pero más que nada, para que las
nuevas generaciones conozcan la obra de uno de los más importantes autores
zacatecanos. El jueves 16 de enero, en los altos de la Librería Zacatecas, ubicada frente a Catedral, en
la Av. Hidalgo No. 613 altos, tuvo lugar el conversatorio y lectura de su obra Ojalá estuvieras aquí, que es el inicio
de eventos que se denominan HuertaFest
2025. Saludos.
Este artículo (actualizado) fue publicado en el periódico
Ecodiario de Zacatecas el 12 de enero del 2025
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