domingo, 1 de junio de 2025

 

Tan lejos de Dios y tan cerca de Solaris, la antología

 




Mientras haya futuro

Existirá la 

Ciencia Ficción.

JR

 







En el Taller de Escritura Creativa Alberto Huerta, el cual coordino desde 2022, tomamos un reto muy parecido a un viaje espacial: conocer la Ciencia Ficción (CF), su historia e impacto en la literatura contemporánea y aprender las técnicas para escribir este género literario. De esa idea tenemos como producto la antología Tan lejos de Dios y tan cerca de Solaris

¿Por qué un viaje espacial? Porque arrancamos con mucho impulso, pero sin saber a ciencia cierta a dónde íbamos.

En el tercer año de la realización de este taller, ya habíamos tenido un acercamiento a la CF con el Ciclo Frankenstein, dedicado a Mary Shelley, considerada una de las primeras obras de Ciencia Ficción. En este ciclo leímos la obra completa de manera colectiva, vimos los dos filmes más representativos, y posteriormente abrimos una mesa redonda para compartir opiniones y conocimientos que nos había brindado este viaje. Fue muy enriquecedor, y nos dejó la intención de hacer otro ciclo similar.

¿Y por qué Solaris?

Ya habíamos comentado anteriormente sobre las películas y el libro de Solaris, allá por septiembre del 2024, cuando realizamos el ciclo de CF. Referirnos a Solaris obliga a un viaje por el espacio y el tiempo, pero también hacia nuestro interior. Podemos documentarnos de lo que es la solarística viendo las dos películas: la de Steven Soderbergh del año 2002 o anteriormente la del ruso Andrei Tarkovski en 1972; pero hace falta ir más atrás y adentrarnos en la novela del polaco Stanislaw Lem, publicada en 1961 y que marcó un nuevo paradigma en la ciencia ficción.

La historia de la novela, en resumen, nos lleva tras la vida de Kris Kelvin, un psicólogo especializado en el planeta Solaris, cuya superficie está ocupada por un mar que es un ser vivo inteligente, en estado plasmático. Kelvin llega a Solaris para demostrar la naturaleza de su océano, y lo que descubre lo obliga a pensar en su propia mentalidad humana, al enfrentar sucesos extraordinarios en la Estación Solaris.

El tema de ciencia ficción que se aplica en la novela es El Contacto de seres humanos con especies alienígenas, pero rompe el paradigma cuando no se trata de un ser antropomórficamente similar al humano y no existe manera de establecer un diálogo, o entender a este gigantesco ente.

Darko Suvin dice: “Solaris tiene varios niveles, y es a la vez un rompecabezas psicobiológico, una parábola acerca de las relaciones y emociones humanas, y una demostración de que los criterios antropocéntricos son inaplicables en el mundo moderno”.

Dice el libro: “El ser humano ha emprendido el viaje en busca de otros mundos, otras civilizaciones, sin haber conocido a fondo sus propios escondrijos, sus callejones sin salida, sus pozos, o sus oscuras puertas atrancadas”. Según el investigador Martín Cristal, “Sobre esa tensión funciona Solaris: Los personajes buscan comprender un planeta del espacio exterior, pero acaban asomándose a los abismos de las miserias y la oscuridad de su interior”.

Stanislaw Lem busca en su obra enfrentarnos a lo desconocido como forma de reconocernos a nosotros mismos: “No tenemos necesidad de otros mundos. Lo que necesitamos son espejos. No sabemos qué hacer con otros mundos. Un solo mundo, nuestro mundo, nos basta, pero no nos gusta cómo es” dice el autor polaco... “habrá planetas y civilizaciones más perfectas que la nuestra; en otras, en cambio, esperamos encontrar el reflejo de nuestro primitivo pasado”.

¿Y de qué trata la antología?

Tan lejos de Dios y tan cerca de Solaris es un parafraseo de una famosa frase de Porfirio Díaz: “Pobrecito México, tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos”. La antología es la culminación, tanto del ciclo, donde leímos la obra, vimos las películas y abrimos un debate, como de los cursos talleres sobre Ciencia Ficción que realizamos en la Ciudadela del Arte durante el pasado mes de agosto. Al ciclo de Peli-VS-Libro agregamos el reto de escribir nuestras propias historias de Ciencia Ficción, lo cual tuvo resultados tan satisfactorios como el primer ciclo de nuestro Taller. En el transcurso de este ejercicio (como viaje espacial) surgió la interrogante: ¿Para qué sirve la Ciencia Ficción?

Robert A. Heinlein la define como “Una especulación realista en torno a posibles acontecimientos futuros, sólidamente basada en un conocimiento adecuado del mundo real y en un concienzudo conocimiento del método científico”. En el proceso creativo caímos en la cuenta que el futuro ficticio de la CF contemporánea se va acercando al mundo real, donde los avances en comunicación nos llevan a la incomunicación y así por el estilo.

Concluimos: La Ciencia ficción sirve para levantar la cabeza y saber hacia dónde vamos en este viaje, que podemos vislumbrar 14 millones de caminos posibles, pero sólo habrá uno verdadero, hacia allá nos corresponde movernos.

Esta colección de cuentos nos hace darnos cuenta de lo que vimos en Solaris: que el viaje más lejano tal vez sirve para encontrarnos a nosotros mismos. Y nos damos cuenta de que la aventura valió la pena para entendernos como seres vivos.

En esta antología, que fue presentada el pasado 16 de abril, participan autores como Medardo Ríos, Francisco G Troncoso, Mariana Salazar, Juan Moreno, Jesús Díaz Llamas, Arturo González, Ezau Luevano, Eréndira Covix, todos ellos miembros del Taller de Escritura Creativa Alberto Huerta, que supieron exponer su estilo y punto de vista sobre lo que imaginan en un futuro cercano, así como responderá la sociedad a los próximos avatares. El libro lo pueden obtener en la Librería Zacatecas, ubicada en Av. Hidalgo # 615, frente a Catedral, en el Centro Histórico, y así conocer las historias que podríamos vivir en un futuro posible.


Este artículo fue publicado en el periódico

Ecodiario de Zacatecas el pasado 20 de abril del 2025

 

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