Lo que aprendimos de Ayotzinapa
¿Sabes? Yo alguna vez también fui revolucionario.
Aníbal Malaparte.
Misivas
en botellas lanzadas al mar de la ignominia.
Aníbal
Malaparte nos presenta en su libro-collage –a diez años del incidente de
Ayotzinapa- un mural de imágenes, recuerdos y citas revolucionarias, cuyo hilo
conductor nos lleva a todo lo que falta por contestar para hacer factible una
solución.
El inclemente
ataque contra un grupo de estudiantes normalistas cumplió una década. Han
corrido ríos de tinta, mentiras e incógnitas; conexiones nunca reconocidas entre
el crimen organizado y las autoridades; una búsqueda desgastante que parece
haber perdido el eco en los muros sordos de la impartición de justicia. Bajo el
contexto de la lucha de clases, ideales abrazados por los alumnos de la Escuela
Normal de Ayotzinapa desaparecidos el 26 de septiembre del 2014, Aníbal
Malaparte, poeta veracruzano, lanza el libro collage titulado Lo que aprendimos
de Ayotzinapa (2024, Mandrágora Editores), integrando entre su prosa poética y
versos, los referentes –en citas de autores de la ideología de izquierda- que
no se rinden ante una lucha que parece perdida, o por lo menos no se le ve
final. El autor nos lleva ante un alud de pensamientos, respaldados por el
origen de los mismos, a recapacitar sobre lo que envolvió el fatal evento,
desde la perspectiva ideológica. Una lluvia de palabras en la ventisca de
ideas.
Estudiar
el pasado conlleva el descubrir
que
no podemos recuperarlo
y
al mismo tiempo
que
es demasiado grande como para olvidarlo.
Alude
Aníbal Malaparte en las páginas de su poemario. Militante de organizaciones
antifascistas, nos abre el puente entre los hechos, las ideas y los
intelectuales que las esgrimen. Dice:
El
intelectual formado
en
la bohemia de la tertulia
y
las bibliotecas universitarias
(aquel
que emplea la cultura
como
una bomba molotov)
encuentra
su íntima alianza
con
el proletario precario
quien
sin tiempo para leer
vive
sin aparente opción;
El
caso Ayotzinapa tiene aún muchos problemas no resueltos: La investigación, el
encuentro con la verdad absoluta (no la histórica), la localización de los
cuerpos y castigo a los verdaderos culpables, entre otros; 10 años buscando una
posible respuesta a ese tema que conmueve, emociona e indigna, llenan las
páginas de este libro.
Para
Aníbal Malaparte la poesía es algo que nos permite explorar el lenguaje y la
forma en que concebimos el mundo, pero además nos permite expresar cómo debería
ser. Avendaño, crítico literario, comenta: “La obra de Aníbal Malaparte tiene
una calidad literaria impresionante, a la cual se le suma su tendencia política
de denuncia ... Ha sido un poeta comprometido con la revolución proletaria.
Como militante ha sido acosado, criminalizado, arrestado, torturado, la lista
es larga. Se reinventa y redescubre constantemente en sus poemarios, presentando
una profunda evolución a lo largo de los años de experimentar su forma de
entender tanto la militancia como la política, lo cual lo ha llevado a escribir
este poemario-collage que manifiesta la tristeza convertida en rabia de toda
una generación que no quiere repetir los versos que escribe el poeta en el
libro”.
“Es
poesía para transformar el mundo” dice. “Poesía para comprender que nos
perdimos una oportunidad revolucionaria pero que podemos prepararnos para la
siguiente”. La rebeldía es el primer síntoma del progreso. Su poesía se
mantiene siempre alejada del conformismo.
Han
pasado diez años. Sigue la búsqueda de reparación del daño o verdad y justicia.
Aníbal Malaparte nos da en su libro-collage argumentos suficientes para no
abandonar la lucha por estos principios. Es una lucha por justicia, no por
ideologías, dirían algunos, pero “Quienes dicen que
el arte no debe propagar doctrinas, suelen referirse a doctrinas contrarias a
las suyas” expresó Jorge Luis Borges.
Lo
que aprendimos de Ayotzinapa es un proyecto intelectual del escritor, que sin
escapar de sus filias, sus victorias y sus causas perdidas, reconfigura el
pensamiento para no rendirse y enfocar la lucha hasta encontrar la verdad.
Con
frases históricas de Marx, Engels, Rimbaud, Lenin, Mayakovski, Stalin, Loy,
Zetkin, Revueltas, Gramsci, el Che, Meinhof, Althusser, Zizek, Daltón, etc.
Aníbal Malaparte revive la herencia de lucha, en un manifiesto para futuros
revolucionarios, estableciendo la relación entre arte de vanguardia y política
revolucionaria.
Nacido el primero de mayo de 1992, Aníbal Malaparte es un poeta
adepto a la contracultura e historiador egresado de la Universidad Veracruzana.
Colaborador o fundador de diversas tertulias literarias, ha publicado en
diversas revistas literarias. Es autor de los poemarios Escribe poesía, construye
bombas caseras (2019), Conversaciones de odio (2020), Delirios nihilistas (2020)
y La asamblea de los fantasmas (2023). Adepto a las causas perdidas desde 2008.
Siendo un adolescente tiene la manía de desafiar al destino como militante de
diversas organizaciones antifascistas, zapatistas y marxistas-leninistas. @malaparteanibal