Los demasiados
pocos libros leídos
El Paralibros es un buen oasis para abrevar de las palabras.
De los libros leídos recuerdo muy poco,
porque la mayoría de ellos no los guardo en la
memoria,
están en mi corazón.
JR
Uno de nuestros principales propósitos -todo el
tiempo- es leer más, para lo cual nuestra agenda siempre pone innumerables
excusas. Terminamos con demasiados libros por leer, pero pocos o ninguno por
empezar. Sin embargo, darnos un momento y sentarnos en un Paralibros, puede ser
una buena solución para lograr nuestro objetivo lector.
Como
una ramificación arbórea de la savia del conocimiento, brota desde los 30 años
de trabajo de la sala de Lectura Eugenio María de Hostos y Bonilla –fundada y
coordinada desde siempre por el Maestro Efraín Gutiérrez de la Isla– el apego al Programa Paralibros, en el Centro
Cultural Ciudadela del Arte Zacatecas (CDAZ), logrando un espacio para
compartir y promover el gusto por la lectura, que sesiona los sábados a las
5:00 pm mediado por Karla Frausto y los domingos a las 14:00 horas, con la mediación
de Gil Yesenia.
El Programa Paralibros
no es cosa nueva; en conjunto
con el Programa Nacional Salas de Lectura de CONACULTA, tiene como objetivo
fomentar la lectura de manera libre, gratuita e incluyente, en grupos sociales
de todas las edades.
Lo
que le da ese nuevo aire en el que se respiran palabras, es haber retomado el
Proyecto Paralibros entre los muros de un espacio cultural –La Ciudadela del
Arte– donde la pasión por la literatura brota desde las numerosas conferencias
dictadas por Veremundo Carrillo Trujillo, o la Sala de Lectura Eugenio María de
Hostos y Bonilla, de Efraín Gutiérrez de la Isla o los talleres Laboratorio
Literario Daniel Sada, coordinado por Bernardo Araujo y Taller de Escritura
Creativa Alberto Huerta con Joseangel Rendón y otros tantos; además de la
celebración, en varias ocasiones, de la Feria del Libro. Parece que los muros
centenarios de estas fincas hacen buen eco a las palabras.
Según
describe Gil Yesenia, una de las mediadoras de este programa: “Paralibros
Zacatecas es la estructura de una parada de autobús, que contiene libros de
acceso al público para hacer la espera más amena; es algo simbólico a los
minutos que permanecemos sin hacer algo o viendo a la nada y que quizá
podríamos estar leyendo. Se trata de un espacio donde los asistentes hacemos la
parada en nuestra pequeña biblioteca para poder conversar con un libro, en el
cual también se destacan actividades importantes como la lectura colectiva en
voz alta, compartiendo obras, autores y editoriales; en ocasiones la dinámica
recreativa va de la mano después de la lectura para plasmar sentimientos, con
dibujos, textos o simplemente una palabra que nos hizo ruido al leer el libro
que elegimos o que quizá el mismo ya nos tenía en la mira para contarnos una
historia”.
El
Paralibros del Centro Cultural Ciudadela del Arte Zacatecas tiene un pasado
breve: fue asignado por el Ing. Manuel Meza Montalvo, Director de la CDAZ, al Profesor
Efraín Gutiérrez de la Isla, que define el Paralibros como “Una Sala de Lectura
en espacios abiertos con instalaciones metálicas ad hoc: (cuatro libreros y una banca). Sus fines son: fomentar la
lectura y promover el amor por los libros brindando todas las facilidades para
la entrega del material impreso a los lectores”.
Los
Paralibros se establecieron a lo largo y ancho del país a partir de 2011,
distribuyendo una decena de ellos en el Estado de Zacatecas. Efraín Gutiérrez
nos recuerda la historia del Paralibros de la Ciudadela del Arte en particular:
“Hace tiempo el Ing. Jesús Manuel Meza Montalvo recibió el Paralibros con la
instrucción de que se instalara en el primer patio del edificio, por lo que me
solicitó fortalecerlo desde la Sala de Lectura”. Relata Efraín: “Me hizo la
entrega con el inventario de libros numerados, sugirió la apertura de los
libreros metálicos, el registro de lectores y los libros leídos. El domingo 23
de abril de 2024, Día Mundial del Libro y de los Derechos de Autor, fueron inaugurados
los trabajos compartiendo lecturas en grupo”.
En
esta dedicación, la LAE Karla Janeth de la Cruz Frausto, integrante de la Sala
de Hostos y narradora, se convirtió en representante y Mediadora de Lectura
para dirigir el Paralibros. Posteriormente ingresó al cuerpo de Mediadores de
Lectura la Mtra. Karol Yesenia Vega Vega Gil, igualmente integrante activa de
la Sala de Lectura. “En ambas mediadoras de lectura se dio gran entusiasmo y
total entrega para el fortalecimiento del Paralibros de la CDAZ” apunta Gutiérrez
de la Isla.
Menciona
además que la actividad de ambas mediadoras es altruista, “Ya que asumen las
dinámicas de intervención operativa desde el Voluntariado. Todas las
actividades del programa general de fomento a la lectura son gratuitas, libres
de pago y costo”. Concluyendo “Las actividades se desarrollan desde el espíritu
creador de las ideas de Comunidad de Aprendizaje, la enseñanza permanente, el
empoderamiento, la colaboración compartida y franca, además de la participación
social continua muy propios del Programa Nacional Salas de Lectura y con la
inserción inalterable de sus actores”.
Es
una experiencia gratificante quedar inmerso entre las columnas de cantera del
claustro, rodeado de buena cantidad de libros que desean ser leídos y acompañado
de pares anhelantes de conocer historias que los lleven a distintos mundos. Al
terminar de hacer esa parada -estratégica- sale uno de la Ciudadela del Arte
sintiéndose distinto. Vale la pena romper la agenda para leer un poco en este
Paralibros.
Fotografías
de Efraín Gutiérrez de la Isla.
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