minucias de mar
Al canto del protervo
se anida un mal repaso de otra vida
aneurismas adimensionales
me hacen olvidar qué es lo real
qué es lo vivido
o lo embebido
Insidia nocturnal
alambique depura el desperfecto
de segundos intentos
retornan poquedades
imposibles y fatuos los volveres
así se va y regresa se mantiene
el sabor de un vaivén ciclo perpetuo
Desmenuza las vidas mi faringe
el buffo que se esconde
en el
Júpiter de Mozart
tras un llanto violáceo
y el
trepidar de un chelo
invoca los efluvios diamantinos
hace el amor sin sexo, a contralto
Tres partes por millón de sol molido
porcentaje impreciso de irredentos
dilúyanse dos flores de asteroide
para formar un caldo de viajero
que simule cuerdas y maderas
Vaporiza el clamar de un cuasicanto
llámalo despedida…
así zarpan los olvidos.
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